Cada
perro envejece de manera diferente, pero a la edad de siete años, puede
comenzar a experimentar algunos cambios internos, incluso si no muestra signos
externos de envejecimiento. Es alrededor del tiempo en que el nivel de
actividad de su perro puede comenzar a disminuir, y su metabolismo puede
comenzar a disminuir. Su cerebro también puede volverse menos eficiente para
metabolizar la glucosa, lo que puede conducir a problemas de memoria. Alrededor
de los siete años, es posible que desee pensar en cambiarlo a un alimento para
perros para perros mayores.
Como se mencionó
anteriormente, a medida que su perro envejece, el metabolismo de la glucosa en
su cerebro puede comenzar a cambiar, lo que puede afectar la memoria, la
atención y la capacidad de entrenamiento. Estas son algunas de las cosas más
importantes a tener en cuenta al elegir un alimento para perros mayores.
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Niveles más bajos de grasa y niveles más altos de
proteína: el peso de su perro
es algo importante a lo que debe prestar atención a medida que envejece, ya que
los kilos de más pueden tener un efecto grave en las articulaciones y el
sistema cardiovascular de su perro. A menos que el suyo sea un perro altamente
activo, busque un alimento para perros mayores con un ligero descenso de grasa
y un aumento de proteínas (en comparación con un alimento normal para adultos)
para ayudar a su perro a mantener la masa muscular magra, y su salud en
general.
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Aceites botánicos mejorados: Agregar aceites botánicos mejorados a la comida para
perros mayores puede ayudar a los perros mayores a pensar más como lo hicieron
cuando eran más jóvenes. La investigación patentada ha demostrado que agregar
aceites vegetales modificados como el aceite de coco a la dieta de un perro
mayor ayuda a promover el estado de alerta y la agudeza mental.
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Ácidos grasos omega y glucosamina: la glucosamina y el EPA, un ácido graso Omega-3, pueden
ayudar a apoyar la salud y la movilidad de las articulaciones, que es algo con
lo que su perro puede luchar a medida que envejece.
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Antioxidantes: los antioxidantes pueden ayudar a mantener un sistema
inmunológico saludable y a proteger a su perro de amenazas externas.
