No es
común que un gato salga a la calle, pero seguro que has notado un cambio en su
rutina ahora que la casa nunca está vacía debido a la cuarentena. Con más
tiempo libre que dedicar a la mascota, este es un buen momento para aprovechar
y mejorar su espacio en casa. Te damos
algunas claves para prevenir el estrés en gatos.
El estrés en gatos puede provocar problemas de
salud: afecta al sistema
inmune, y puede llegar a producir trastornos en la alimentación y alopecias.
Un gato con
estrés puede mostrarse muy reactivo, nervioso y agitado. Su conducta normal
puede cambiar y arañar sitios que antes no arañaba, hacer sus necesidades fuera
del arenero, marcar, realizar comportamientos compulsivos, exceso de
vocalizaciones e hiperactividad entre otros.
La posición del
cuerpo, las orejas, el tamaño de las pupilas, los bigotes y la cola son
indicativos del estado anímico del animal. Estas
señales pueden darte una pista de su nivel de estrés.
Un gato frustrado
o con ansiedad tiene las pupilas dilatadas y sus orejas y bigotes apuntan hacia
delante, manteniendo el cuerpo tenso y encogido con la cola quieta o con la
punta moviéndose de un lado a otro. Además, pueden maullar constantemente y
caminar de un lado a otro repetitivamente. Estos
movimientos repetidos se denominan estereotipias.
Si detectas
alguna de estas señales de forma prolongada lo primero que debes hacer es descartar un posible problema de salud con
el veterinario. Una vez asegures que este cambio en la conducta no esconde
ninguna patología, averigua qué puede estar causando estrés en tu mascota para
eliminar la causa y empezar a tratar el problema.
A continuación,
te enumeramos las causas más comunes de estrés en gatos domésticos:
o
Cambios durante el confinamiento. Una casa habitada 24 horas al día es una
situación nueva a la que no está acostumbrada el felino. Aunque disfrute de la
compañía humana es importante dejarle su
espacio, pues los gatos son animales muy independientes y cuando soliciten
atención la pedirán.
o
Poco enriquecimiento ambiental. Este problema es común en muchos hogares
con gatos. La falta de estimulación
produce estrés en los animales domésticos. Es importante cubrir todas sus
necesidades físicas y mentales para mantener al felino sano y feliz: un
rascador adecuado, juguetes para activar su instinto de caza y que haga
ejercicio o una ventana por donde mirar son algunos de los elementos que
enriquecen su medio.
o
Recursos insuficientes. Este problema se da en casas en las que conviven más de un gato.
Si no hay suficientes recursos para ambos animales pueden crearse problemas de
competencia por ellos o por la atención de sus propietarios. Lo ideal es
tener suficientes juguetes, comederos, fuentes, sitios de descanso y rascadores
para ambos. En cuanto areneros, lo recomendable es tener tantos como gatos haya
en casa más uno adicional.
Eliminar la causa
del estrés es la mejor solución para mejorar la vida del felino, pero también
hay unos cuántos trucos que puedes poner en práctica mientras identificas el
origen del problema:
o
Estimula el juego. Es una buena forma de mantener en forma
al felino al mismo tiempo que compartís un tiempo juntos.
o
Aumenta el enriquecimiento ambiental. Con nuevos lugares de refugio (puedes
colocar cajas de cartón, los gatos las adoran), rascadores de varias alturas
bien anclados al suelo o acceso a una ventana (siempre protegida para prevenir
caídas).
El estrés en gatos
puede llegar a intensificar con el tiempo si no se soluciona, causando graves
problemas de salud. Como tutores, hay que tener en cuenta que se tratan de
animales cazadores y muy activos en ciertos momentos del día. Por ello es importante resaltar que los
gatos necesitan estímulos suficientes en su vida diaria, no solo durante la
cuarentena.
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