En un estudio reciente, intentaron descubrir si tener un perro como mascota puede ayudar en la prevención de la obesidad en los niños.
Si bien los resultados de ese estudio en particular no fueron concluyentes, los niños que crecen con un perro o tener un perro en una experiencia a temprana edad, se cree que desarrollan menos ansiedad y estrés que aquellos que nunca han tenido un perro.
Si bien los resultados de ese estudio en particular no fueron concluyentes, los niños que crecen con un perro o tener un perro en una experiencia a temprana edad, se cree que desarrollan menos ansiedad y estrés que aquellos que nunca han tenido un perro.
- Aunque esto parece bastante obvio para cualquiera que haya poseído un perro, es un descubrimiento bastante significativo porque ahora tenemos evidencia científica que lo respalda. Descubrieron que entre el 58% de los niños que tenían un perro en casa, sólo el 12% dio positivo en una prueba para la ansiedad, en comparación con el 21% de los que no tienen un perro.
Los científicos explicaron cómo funciona todo esto desde un punto de vista químico. Al parecer, interactuando con un perro amistoso puede reducir los niveles de cortisol a través de la liberación de oxitocina, lo que disminuye la respuesta fisiológica al estrés. En otras palabras, tener un perro afecta a nuestras hormonas de una manera que hace que nos relajemos y respondamos mejor a los diferentes tipos de situaciones estresantes. - También se señala que esto no se limita a los perros. En general, los dueños de mascotas muestran niveles más bajos de estrés, ansiedad y depresión que los que no tienen mascotas. Cuando se habla de la obesidad, los dueños de perros tienden a hacer más ejercicio que las personas que no son propietarios de un perro. Los dueños de mascotas a menudo tienen mejores indicadores de salud cardiovascular (que se traduce en un menor riesgo de enfermedades del corazón), y el 29 por ciento de los fumadores han dicho que iban a dejar de fumar si el humo de segunda mano podría ser un riesgo para la salud de su mascota.
Para resumir, tener un perro puede afectar a la obesidad en los niños, pero hay muchos otros beneficios para la salud de ser dueño de un perro, tales como reducción de los niveles de estrés en tanto a usted como a sus hijos, hacen más ejercicio y estan en un riesgo más bajo de enfermedades del corazón debido a una mejor salud cardiovascular. Por lo tanto, si usted no tiene un perro, esperamos que esta pequeña pieza de información le motive para adoptar un perro.