En la boca de nuestros animales de compañía, se desarrollan un elevado número de gérmenes que se acumulan sobre los dientes formando una capa blanquecina que conocemos con el nombre de placa. Por efecto de los minerales que componen la saliva, la placa se calcifica, es decir, se va endureciendo y se transforma en el sarro.
La placa se puede eliminar mediante el cepillado, pero el sarro, una vez instaurado, solo puede ser retirado por el veterinario con una limpieza profesional. El sarro origina graves problemas dentales como la gingivitis y la enfermedad periodontal, que pueden conducir incluso a la pérdida de dientes además de ser causa de infecciones, mal aliento, problemas de alimentación, etc.
• Llevar a nuestro animal al veterinario al menos una vez al año para que le realice una revisión dental.
• Si el veterinario lo considera necesario, le practicará una limpieza dental profesional. Esta limpieza es parecida a las que hacen nuestros dentistas, pero en los animales suele ser necesario realizarla bajo anestesia general.
• Mantener de forma continuada una adecuada higiene buco-dental. De esta forma retrasaremos la necesidad de hacer limpiezas profesionales.
En el mercado existen diversos productos de higiene dental como son cepillos, láminas para masticar, pastas especiales, sprays que recubren los dientes, etc.
Son productos de eficaces si se utilizan con constancia y de forma correcta. Pero todos estos métodos tienen en común un inconveniente: su dificultad de empleo.
Escríbenos
Automated page speed optimizations for fast site performance