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Comprar juguetes para perros parece muy simple. Escoges algo, quitas el embalaje, se lo das a tu perro y listo. Pero administrar el tiempo de juego de su perro, incluidos los juguetes que elija para él, puede afectar directamente su calidad de vida, ¡y la suya!

1. No reemplazar juguetes gastados

No les pedimos a nuestros perros que sean amables con sus juguetes, porque simplemente no va a suceder. Los juguetes para perros están hechos para ser masticados y pueden soportar mucho, pero no importa cuán bien hecho y duradero sea un juguete, eventualmente se agotará. Los juguetes gastados se rompen en pedazos gastados que su perro puede atragantarse o tragar. En el momento en que detectes un juguete que parezca estar llegando a su fin, tíralo a la basura y dale a tu perro algo nuevo. Un juguete nuevo será mucho más barato que una visita al veterinario.

2. Comprar el tamaño incorrecto

Probablemente haya visto juguetes en el estante que vienen en diferentes tamaños. Incluso pueden tener rangos de tamaño recomendados en las etiquetas. Estos son importantes: no puedes esperar que tu chihuahua de boca pequeña pueda masticar un juguete hecho para una raza mucho más grande. Y no le dé a su perro grande un juguete hecho para un cachorro más pequeño; estos pueden deslizarse fácilmente en la parte posterior de su boca y obstruir su respiración. Su perro disfrutará mejor de los juguetes hechos para su propio tamaño, y también serán más seguros para él.

3. No rotar los juguetes de su perro

Su perro puede aburrirse jugando con los mismos juguetes una y otra vez. Incluso si tiene una habitación llena de juguetes, puede cansarse de todos ellos. Los juguetes giratorios son una excelente manera de tratar a su perro sin gastar más dinero. Permítale tener solo algunos juguetes a la vez, y cuando parezca aburrido, tome los que tiene, límpielos y guárdelos para más tarde. Dale los juguetes que estabas almacenando y no importa cuántas veces haya visto esos juguetes antes, ¡será como si fueran nuevos! Puedes agregar un juguete nuevo a la mezcla de vez en cuando, pero rotar ayudará a que los juguetes duren un poco más y mantendrá a tu cachorro interesado en los que ya tiene.

4. No usar juguetes de doble propósito

El propósito principal de cualquier juguete es entretener a su perro. Muchos juguetes están hechos para hacer solo eso, pero otros tienen un segundo propósito. Los juguetes se pueden usar para hacer divertidas muchas cosas mundanas o desagradables. Pueden ralentizar la alimentación (lo que puede ayudar si tienes un perro con gases ) o incluso hacer que el cepillado de los dientes sea divertido. Es probable que su perro tenga una pelota, lo cual es excelente para ejercitar su cuerpo, pero una pelota ( como esta ) con una forma inusual también puede ejercitar su mente mientras trata de averiguar en qué dirección va a rebotar a continuación.

5. No comprar juguetes que le gusten a su perro

Los perros son tan únicos como las personas y tienen preferencias como nosotros. Presta atención a lo que le gusta a tu mascota. Algunos perros prefieren juguetes que chillan, a otros les gustan los peluches con caras, algunos quieren juguetes que se puedan masticar todo el día y que no se rompan. Algunos perros ni siquiera se molestan con juguetes que no disfrutan. No tiene sentido comprarle a tu perro un millón de juguetes si son cosas con las que no quiere jugar.